
Son grandes, peludos, su comida preferida es el tallo del bambú y se parecen mucho a nosotros. Los gorilas de montaña viven en las zonas fronterizas del Congo, Ruanda y Uganda. Aunque su gran tamaño (miden hasta 1.90 metros y pesan hasta 220 kilos) pueda inspirar temor, en realidad son ellos los que tendrían que tenernos miedo. Su población ha ido reduciéndose hasta llegar a no más de 790 individuos, en gran parte debido a que el ser humano destruye su hábitat para procurarse leña para cocinar y ampliar sus tierras de cultivo para alimentar a una población que crece a pasos desenfrenados. Se les puede visitar desde cualquiera de los tres países, aunque tienen un acuerdo entre ellos para cobrar exactamente el mismo precio por el derecho de ver a nuestros peludos primos lejanos desde cerca: 500 dólares. Seguir leyendo...