
Como toda ciencia, la medicina -que es además un arte- evoluciona constantemente tomando ventaja de los avances tecnológicos. Sucedió con el invento del microscopio, que permitió el desarrollo de la histología o estudio de los tejidos bajo el microscopio. Así, el diagnóstico de cáncer pasó -de ser algo abstracto y meramente descriptivo- a una ciencia casi exacta, en la que los patólogos pueden distinguir -ahora con el uso de nuevas técnicas y mas potentes microscopios- detalles de la biopsia de un tumor y establecer si el cáncer es o no agresivo, un punto esencial para el beneficio del paciente. Seguir leyendo...