
La semana pasada, y por cuarta vez en su historia, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dedicado un día entero de discusiones a un asunto de salud mundial. Las tres anteriores habían sido la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el control de enfermedades crónicas y obesidad y la crisis del virus Ébola. En esta oportunidad el tema ha sido la resistencia bacteriana a los antibióticos, un asunto que para la mayoría es insulso, aburrido y sin sentido práctico, sin darse cuenta que ya le está tocando la puerta de su casa. (Foto: AP) Seguir leyendo...