
De tiempo en tiempo la ciencia hace revelaciones fantásticas, como de no creerlas. Es por eso -lo cual es natural en científicos guiados por evidencias- que ideas revolucionarias originen acérrimas críticas. Acaba de suceder la semana pasada a raíz de la publicación en npj Vaccines, de que la BCG -una antigua vacuna contra la tuberculosis que cuesta menos de un dólar cada una- podría hacer que la diabetes juvenil o de tipo 1 sea controlada, como nunca se había visto. Seguir leyendo...