
No es lo mismo decir “el gato maúlla” que “el pato maúlla”. Solo hemos cambiado una letra (la “p” por la “g”), pero el mensaje cambia por completo y hasta resulta absurdo. Lo mismo ocurre cuando se da un cambio (mutación) en la secuencia de un gen que codifica una proteína importante para nuestro organismo. Sabemos que el oxígeno es indispensable para vivir. Gracias a este elemento, podemos obtener la energía de los alimentos que permiten el funcionamiento de cada una de nuestras células.... Seguir leyendo...