
Casi siempre encontramos valoraciones negativas cuando queremos relacionar las palabras tecnología y familia. Culpamos a los dispositivos, los acusamos de ser los responsables de que los miembros de la familia se aislen, absortos en su mundo.Satanizamos a la tecnología. Pero ¿siempre es así? ¿En realidad tiene la culpa? Seguir leyendo...