
Hay un rasgo común entre las frases de aliento que repiten los hinchas de Universitario por estos días: ninguna destaca sus méritos futbolísticos. Ni siquiera a sus figuras. La deseada permanencia en la división de honor se basa en la confianza ciega de simpatizantes con sospechosas dotes proféticas y en el implícito reconocimiento de que el equipo de Córdova es malo, pero hay otros más malos en competencia. Seguir leyendo...