No es una manera nueva de parir, es algo que se ha hecho desde siempre en todas las culturas. Naturalmente era la postura que el cuerpo pedía a las mujeres mientras estaban en labor de parto. Quizás intuitivamente sabían que era una posición favorable para acortar el trabajo de parto y sentir menos dolor lumbar.
Estos resultados la ciencia los ha avalado y existen diversos estudios donde se compara el parir tumbada o en vertical, siendo este ultimo el que reduce el dolor y las episiotomías (corte quirúrgico que se hace en vagina y vulva para ayudar a la salida de la cabeza del bebe).
El volver a este tipo de prácticas dentro de un ambiente hospitalario, donde mamá y bebé estarán más seguros, es digno de apreciar. A nivel mundial es tendencia y se utilizan cuerdas o telas donde la mamá puede sujetarse, bancas especiales para parir y camillas de parto tradicional, donde la mamá se puede incorporar y estár practicamente sentada e incluso ayudar a la salida de su bebé.