
Calcuta fue mi puerta de entrada a la India. Muchos me dijeron que ni lo pise, que es un caos, que es sucio, que es peligroso, que no hay nada que ver. Calcuta respira magia, esa magia que solo la India te puede transmitir. Calcuta respira intelecto, por algo es llamada la Capital de la Cultura. Seguir leyendo...