Cuando nos embarcamos en una remodelación en casa, esperamos un resultado hermoso. Pero olvidamos que detrás de un espacio de ensueño, hay trabajo duro que no siempre es agradable para todos.
En medio de todo el ajetreo que implica una remodelación, te toparás con algunos detalles adicionales con los que deberás aprender a convivir si no quieres perder la cabeza. Hacerlo no solo tendrá como recompensa una linda casa, también podría ayudarte a cuidar tu bolsillo.
- El polvo
Si por ahorrar has decidido vivir en tu casa durante el proceso de remodelación, mentalízate que la escoba y el recogedor serán tus mejores amigos. Tu casa estará más llena de polvo que nunca y te verás en la obligación de limpiarla seguido.
(Foto: Shutterstock)
- El ruido
Las remodelaciones siempre traen consigo ruidos de herramientas, cosas rompiéndose o pasos por toda la casa. Si eres de los que odia el ruido, mejor ubica un hotel cercano para que puedas pasar ahí los días que durarán los trabajos o regresa a casa de tu mamá por unos días.
- Salirte del presupuesto
Antes de estipular el monto que deseas gastar en la remodelación, recuerda tener un fondo para cualquier eventualidad. Nunca se sabe qué problemas inesperados tendrás que solucionar o si terminas por enamorarte del sofá de cuero en lugar de uno más económico. Es mejor prevenir que lamentar.
- Las sorpresas
No te desanimes si después de tumbar una pared para ampliar tu cocina, te encuentres con cosas como cables sueltos, tuberías en mal estado o alimañas que no sabías que vivían ahí. Con suerte, estos hallazgos no te costarán al momento de repararlos.
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- La presión de las decisiones
Prepárate a recibir llamadas constantes de los encargados de la remodelación. Sus constantes preguntas sobre los acabados y el diseño pueden generar dos cosas en ti: arrepentirte de haber iniciado este proyecto o dudar de lo que ya habías planeado hacer. Respira profundo y piensa positivo.
- Las tardanzas
Si esperabas tener todo preparado para tu cumpleaños o pensabas celebrar Navidad en tu nuevo espacio, es mejor que no te ilusiones. Las remodelaciones suelen traer consigo algunos contratiempos que terminar por retrasar las fechas de entrega.
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- La satisfacción
Una vez que ves el producto terminado y puedes caminar por tu nuevo espacio, sentirás que todo el esfuerzo tuvo un resultado feliz y cada centavo pagado de más valió la pena. Con lo siguiente que tendrás que lidiar es con los invitados a la fiesta de inauguración.