La fotógrafa de vida silvestre Roeselien Raimond logró captar sorprendentes imágenes de una golondrina cuando alimentaba a sus dos crías. El hecho ocurrió en Ámsterdam, Holanda.
“Por lo general, los movimientos de la golondrina son impredecibles y rápidos, por eso, se convierte en un verdadero reto tomarles una foto. Tuve suerte, porque los recién nacidos no son muy rápidos, y no pueden volar”, dijo Raimond según The Daily Mail.
Las imágenes muestran a una madre llevando unos insectos en su pico. Al verla, sus pequeñas crías abren la boca a la espera del alimento.