La velerista peruana Paloma Schmidt tiene una sola palabra para definir lo que será su participación en Londres 2012: garra. Y es que ella sabe sobreponerse a situaciones complicadas. Lo hizo cuando clasificó y en los Juegos Olímpicos no habrá excepción.
“Es un orgullo llevar la bandera peruana y hay un compromiso con los 30 millones de peruanos de dar lo mejor con mucha garra peruana”, dijo en diálogo con elcomercio.pe antes de contar lo complicado que fue llegar a Londres.
“Me preparé muy fuerte durante los últimos cuatro años. Navego desde el año 1997, cuando tenía nueve, así que llevo muchos años a bordo del bote”, dijo.
“Clasificar fue duro, no me adapté rápido a las condiciones y me costó adaptarme al viento. Teníamos seis grados de temperatura, pero al final la alegría fue inmensa. Luché hasta la última regata, hasta el último segundo”, agregó.