(Reportube) La nave Pacific Sun, del grupo P&O, que estuvo en medio de una fuerte tormenta el 1 de agosto del 2008 en el norte de Nueva Zelanda, sufrió los fuertes embates de olas de más de siete metros de altura y vientos de 50 nudos.
De los 1,732, afortunadamente solo 42 sufrieron algunas heridas. Uno de los tripulantes confesó haberse sentido en una película de catástrofes, luego de ver una gran cantidad de personas llorando y gritando.
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