El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos , dejó abierta la puerta para un eventual diálogo de paz con la guerrilla de las FARC , pero lo condicionó a que suspendan sus actividades criminales y entreguen las armas.
“La puerta del diálogo no está cerrada con llave, yo aspiro durante mi Gobierno, a sembrar las bases de una verdadera reconciliación entre los colombianos”, dijo Santos en su discurso de posesión, que contó también con la presencia de Alan García .
El mandatario exigió que los grupos rebeldes renuncien a las armas, al secuestro, al narcotráfico , a la extorsión y a la intimidación para hablar de paz y reconciliación.
“A los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi Gobierno estará abierto a cualquier negociación que busque la erradicación de la violencia y la construcción de una sociedad más próspera, equitativa y justa”, afirmó.