*Por Tatiana Perich*
Un alboroto andante. Así es Magdyel Ugaz: una enérgica actriz de 24 años, con una frondosa cabellera negra y unas voluptuosas caderas que últimamente se ven en la pantalla chica meneándose al ritmo de una cumbia inspirada en su personaje en la serie “Al fondo hay sitio”: Teresita.
Teresa también es el nombre de su personaje en la película “El Premio” de Chicho Durand, que ya se puede ver en las salas de cine: una chica que es dueña de un puesto de películas porno en Polvos Azules.
*Cuéntame sobre tu papel en la película “El Premio”.*
Mi personaje se llama Teresa. Es una chica que ha sufrido un montón, que de niña la vio bien difícil y que ha hecho de todo. Es una chica con bastante resentimiento, pero que ha sabido salir adelante, ha luchado fuerte y ahora ella tiene su puesto de películas porno.
*En el tráiler de la película se ve que tu personaje asume poses coquetas y sensuales…*
Ellas es así, una coqueta. Aunque hay otra escena en la que la ves empujándose sus tallarines rojos y diciendo: “Tenemos la película de las morenas, la embarazada, las colegialas…”, y la ves toda ‘achori’. Quiere hacerse la sensual, pero como que no le queda mucho (aunque yo creo que toda mujer es sensual, en su estilo y ella en su estilo también lo es). También es una mujer atractiva y que le gusta andar apretadita. Pero en esencia siento que es una mujer que sufre mucho. A mí me dio mucha ternura conocerla, porque cuando yo hago un personaje es como si me presentaran a una nueva amiga y me encariño un montón.
*Aparte de leer el guión y conversar con el director, ¿qué hiciste para conocerla?*
Fui a Polvos Azules. Bueno, yo he ido varias veces, pero esta vez fui a la parte de abajo, donde me dijeron que vendían las películas porno. Encontré a varios hombres y a dos chicas, pero no eran tipo Teresita, eran de perfil bajo, muy seriecitas. Pero igual aluciné un poco el ambiente y vi todo. De hecho es difícil y un poco incómodo.
Lea la entrevista completa "en el blog Entrevistas.com":http://blogs.elcomercio.com.pe/entrevistas/2009/05/magdyel-ugaz.html